Michael Feistle cree que es el turno de Alemania de alcanzar la gloria

Jugador de gólbol siente que es el momento de Alemania de subir al primer escalón del podio Paralímpico 09 Jul 2020
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German players lift their arms in celebration
Alemania ganó el Campeonato Europeo 2019 disputado en casa
ⒸBinh Truong/DBS
By Santiago Menichelli

Michael Feistle observaba desde las tribunas cómo Lituania derrotaba a EE.UU. en la final de gólbol masculino de los Juegos Paralímpicos Río 2016. Fue en ese momento que prometió dedicarse a ayudar a Alemania a conseguir el oro en Tokio, Japón.

En Río, Alemania perdió contra el eventual subcampeón por 7-6 en los cuartos de final, lo que no fue suficiente para el espíritu competitivo de Feistle. 

"Durante estos últimos años, el gólbol se ha convertido en mi principal foco de atención. He dedicado mi vida a entrenar para Tokio 2020 y he sacrificado tiempo con amigos y familia. Esto no es fácil, ya que te pierdes las celebraciones familiares e incluso las fiestas de cumpleaños porque tienes que estar en los entrenamientos y en las competiciones".

"Mucha gente sólo puede soñar con transformar el deporte que ama en su trabajo".

Lección aprendida


"Por supuesto hace la diferencia si no eres uno de los candidatos en los Juegos Paralímpicos", dijo Feistle. "Fuimos el último equipo en clasificarse para Río 2016. Nadie tenía muchas expectativas y pudimos competir y jugar libremente porque no teníamos nada que perder".

"Derrotas como la que sufrimos contra EE.UU. son de las que aprendemos. Esto no nos pasará más después de las muchas lecciones que hemos aprendido".

Mirando hacia Tokio 2020, el contexto ha cambiado. Alemania ganó el Campeonato Europeo 2019 en casa y se ha convertido en una de las fuerzas a tener en cuenta. 

"Ahora hay cierta expectativa con nosotros, la hemos construido a través de nuestros éxitos y trabajo duro. Esto me motiva más de lo que me pone bajo una presión extra. Los Juegos Paralímpicos son para lo que un atleta vive y trabaja cada día. Ser cuatro años mayor, haber perdido dos finales y haber ganado una frente a nuestro público, eso también hace la diferencia".

"Ganar una medalla Paralímpica es algo muy especial, sin importar el color. Conseguir el oro sería alcanzar un sueño que ha estado en mi cabeza todos los días durante cuatro años. Sería una recompensa por la decisión que tomé de que mi vida se centrara en el gólbol".

"Dedicaría mi medalla a mi abuelo, que ya no está aquí, que nunca me vio jugar y estoy seguro de que estaría muy orgulloso de su nieto".

Alemania ya no es el joven equipo que compitió en Río 2016, aunque hay algunos jóvenes prospectos que todavía tienen mucho que dar. "Algunos jugadores tienen más de 30 años, pero sigue siendo un equipo con potencial de desarrollo. Después de Tokio, habrá cambios".

"Para todos nosotros, hay un lado personal del deporte que no debemos descuidar. Cada uno debe decidir por sí mismo si quiere pasar otros cuatro años de su vida hasta París 2024 entrenando con la misma intensidad. Es difícil predecir hoy en día cómo nos irá después de Tokio".

Atención a los detalles


Feistle, quien nació con una agudeza visual del 5% en un ojo, admite que Alemania ha encontrado una fórmula para el éxito.

"Nuestro éxito en los últimos tres años tiene que ver con algunas decisiones tácticas tomadas por nuestros entrenadores. Por ejemplo, en lo que respecta a la alineación y formación de nuestra defensa. También hemos evolucionado en nuestro ataque después de mucho trabajo y ya no dependemos de un solo tirador", explicó.

"Se dice que los alemanes tienen la virtud de la minuciosidad: esta es la virtud que nuestros entrenadores coinciden en que se adapta a nuestro equipo. Trabajar en los detalles para lograr grandes objetivos ha marcado la diferencia entre el 2013 (cuando debutó en la selección nacional) y el 2020".

"También hemos incorporado herramientas como el análisis de los partidos para mejorar y comprender mejor el juego de los demás equipos".

"Personalmente, actúo con más calma en el campo, incluso si el estadio está lleno de unos pocos miles de espectadores. Juego con calma y claridad debido a mi experiencia, y eso es lo que realmente marca la diferencia como atleta".

"Hemos descubierto que la defensa es la clave del gran éxito. Nunca seré el jugador con el disparo más fuerte del equipo, pero puedo entender el juego, analizarlo tácticamente y saber siempre cómo reacciona el adversario a las diferentes acciones. Esa es mi fuerza individual, que funciona muy bien en nuestro equipo". 

"Soy más bien un jugador creativo. Esta diversidad nos hace un equipo incómodo para jugar".