Qué le dijo la estrella de rugby en silla de ruedas Puderbaugh al Presidente Obama

Cuando has sido abandonado por tus padres biológicos en un orfanato polaco, has transitado por distintas familias adoptivas en Estados Unidos y has conseguido una medalla de plata Paralímpica para tu país adoptivo, hay muchos temas de conversación para compartir con un Presidente de los Estados Unidos.

La estrella del rugby en silla de ruedas de Estados Unidos es conocido por su estilo de juego combativo y no iba a contener las palabras cuando fue invitado a la Casa Blanca por el entonces presidente Barack Obama a fines de 2016 -menos de un año después de su debut en el equipo-.

“Le pregunté cuándo recuperaría su «6-pack» (de abdominales marcados)”. Puderbaugh, que venía de una reciente excursión a la final de los Juegos Paralímpicos con el equipo de Estados Unidos en la competencia de rugby en silla de ruedas en Río 2016, le dijo al Servicio de Información Olímpico: “Se rió y dijo: ‘Todavía estoy trabajando en mi «4-pack»’”

“Fue genial conocerlo a él y a su esposa, y hacer un recorrido por la Casa Blanca. En las películas la muestran grande y espaciosa, pero en realidad es más pequeña y mucho más acogedora -aunque hay muchos baños-.

Como antiguo campeón estatal de ajedrez y piloto calificado de aeronaves Puderbaugh está acostumbrado a romper las convenciones y generar sorpresas. Pero incluso él fue tomado por sorpresa cuando llegó a la puerta de Pennsylvania Avenue 1600.

“Donde fuimos no tenían ascensor (para acceso en silla de ruedas), así que tuvieron que hacernos subir por el elevador de la cocina”, dijo.

Los majestuosos alrededores de la dirección de más alto perfil de los Estados Unidos eran de algún modo muy apartados del austero edificio en el que Puderbaugh pasó sus años formativos.

“Tengo recuerdos del orfanato y ser visitado por alguien que creo que pudo haber sido mi madre”, dijo el joven de 25 años, que fue trasladado a los Estados Unidos a los cinco años. “Y recuerdo volar hacia Estados Unidos; Sabía que algo estaba sucediendo, pero no sabía bien qué”.

“Mi infancia fue una montaña rusa, muchas veces falta de consistencia. Más tarde tuve dos familias familias de acogida que me dieron comida, ropa, y me dieron oportunidades para destacarme en rugby, lucha, ajedrez -lo que fuera que quisiera hacer-. Me recibieron como un miembro más”.

“Mi novia ha estado investigando un poco tratando de averiguar más acerca de mi familia biológica, pero yo estoy esperando un poco más para pasar a la acción”.