Kazuhei Kimura pedalea al ritmo de Tokio

Ciclista japonés con problemas de visión tuvo que aprender a confiar en manos de su compañero de ciclismo 03 Jun 2021
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Kazuhei Kimura
En Tándem: Kazuhei Kimura y su compañero Takuto Kurabayashi en acción
ⒸJPCF
By Tokyo 2020

Con motivo del Día Mundial de la Bicicleta, nos centramos en el ciclista japonés Kazuhei Kimura, que aspira a una medalla en los Juegos Paralímpicos Tokio 2020 en la modalidad de ciclismo en tándem.

Kimura, que es el “fogonero”, competirá con su compañero Takuto Kurabayashi, un experimentado piloto y medallista de oro en el Campeonato Asiático de Ciclismo 2016. 

En tándem, un atleta vidente (llamado “piloto”) controla la dirección, mientras que un “fogonero” ubicado en la parte trasera le confía todo al piloto mientras conducen en sincronía. Pueden llegar a ir a 80km/h en una carrera en pista y a más de 100km/h en una carrera en ruta.

“En el ciclismo tándem, pones tu vida en manos del piloto”, explica Kimura.

Pero, ¿hasta qué punto da miedo montar sin visión? Bueno, Kimura respondió con una carcajada: “Ya no tengo miedo”.

“La mayor duda es si puedes confiar en tu piloto. Si hay la más mínima duda entre los compañeros, se producirá un accidente. Con Kurabayashi, puedo confiar en él como persona y depender mi vida de él”, dijo.

“Nos hemos caído de la bicicleta varias veces, pero corremos como uno solo. No me importa lesionarme si ocurre con él. Tengo una confianza absoluta en él, así que he decidido seguir lo que diga Kurabayashi. Si me dice que gire a la derecha, giraré a la derecha. Lo más importante es no interrumpir al piloto para que pueda moverse libremente”.

Sintiendo la velocidad y el viento juntos

Nacido con una discapacidad visual, Kimura había jugado al fútbol con niños videntes desde que estaba en tercer grado. Sin embargo, cuando estaba en el último año de secundaria, el fútbol requería más velocidad, lo que no podía hacer con el empeoramiento de su vista.

“Me posicioné demasiado lejos del balón y pensé: ‘Espera un momento. Algo no va bien’”, recuerda cuando intentó cabecear el balón una vez.

Esa fue la primera vez que aceptó su discapacidad.

Aunque se pasó al fútbol 5, con el objetivo de jugar en los Juegos Paralímpicos, tuvo que renunciar a ese sueño porque seguía teniendo un grado de visión que le impedía participar en los Juegos.

Fue por aquel entonces cuando tuvo su primera oportunidad de probar el Para ciclismo en la Escuela de Necesidades Especiales para Personas con Discapacidad Visual de Hokkaido Sapporo. Esta sesión de prueba fue organizada poco después de los Juegos Paralímpicos Río 2016 por Taishi Kenjo, el head coach del equipo nacional de Japón, con la única intención de encontrar fogoneros.

“Hacía dos o tres años que había dejado de montar en bicicleta por el empeoramiento de mi visión. Cuando probé una bicicleta tándem por primera vez, me pareció divertido e interesante, sintiendo la velocidad y el viento que no podía experimentar solo”, recuerda Kimura.

Fue entonces cuando decidió lanzarse al mundo del Para ciclismo.

Kazuhei Kimura
Kimura Kazuhei (R) with his pilot Takuto Kurabayashi all set to make his Paralympic Games debut at home. © JPCF

Comprendiendo nuestros hábitos

Durante un año, después de la sesión de prueba en su escuela, Kimura pidió prestado el equipamiento y se entrenó solo. Luego, en julio de 2017, se unió a un campus de entrenamiento, donde conoció a su futuro compañero Kurabayashi por primera vez. Mientras este último era un ciclista experimentado, Kimura era solo un novato.

Preguntó a Kurabayashi sobre cada detalle, incluso sobre cómo “debía pedalear en una bicicleta”. Naturalmente, al principio no podían rodar de forma armoniosa.

Cuando intentaban salirse del sillín, lo que les permitiría acelerar, Kurabayashi siempre tenía que indicarle verbalmente a Kimura lo que tenía que hacer, pero eso significaba que tenían que reducir la velocidad durante unos segundos solo para decir “vamos”. Para superar ese desafío, Kimura decidió encontrar el momento adecuado y seguir la forma de moverse de Kurabayashi.

“Kurabayashi tiende a relajar un poco los codos justo antes de moverse. Hay muchos indicios que se pueden utilizar. Encontramos nuestra armonía al pasar mucho tiempo montando juntos”.

La alegría de pedalear rumbo a Tokio 2020

Para el dúo, que ya está en su cuarto año junto, el mayor objetivo de los Juegos Paralímpicos es la persecución de 4.000m, prueba que ganaron en los Juegos Para Asiáticos 2018.

“Hemos trabajado juntos para los Juegos Paralímpicos, así que nos gustaría hacer todo lo posible para ganar una medalla en la prueba en la que nos desempeñamos bien”, dijo Kimura.

Han estado trabajando para aumentar su velocidad.

“Como no podemos cambiar de marcha en una pista, nos hemos centrado en los entrenamientos para aumentar nuestra fuerza física, de modo que podamos alcanzar la velocidad máxima en marchas largas, lo que nos ayuda a ir más rápido”, dijo.

“Cada pista tiene curvas diferentes en términos de ángulo y longitud. Pero hemos estado practicando en la misma pista que se utilizará en Tokio 2020 durante bastante tiempo, y nos hemos familiarizado con ella. Así que creo que estamos en mejor posición que los equipos de otros países”.

El ciclismo tándem también es divertido por su proceso único, en el que el piloto y el fogonero deciden cómo entrenar y competir.

“Es muy agradable sentir el viento cuando se monta en bicicleta. Pero otra cosa estupenda de este deporte es cómo los dos discutimos [nuestros objetivos] y tratamos de obtener resultados. Estas dos cosas realmente me fascinan.

“Me siento muy bien cuando tenemos un rendimiento exactamente igual al que los dos imaginamos”, añadió Kimura, con una sonrisa.

Entonces, ¿qué espera Kimura para Tokio 2020?

Competir por una medalla, por supuesto, y llevar la gloria a su país en sus Juegos Paralímpicos con su compañero de tándem Kurabayashi.