Laurentia Tan: "Puede que no pueda bailar, pero a caballo hacemos ballet juntos"

Medallista Paralímpica de Singapur Laurentia Tan no puede oír ni controlar piernas, pero eso no le ha impedido convertirse en estrella de doma clásica 09 Dec 2022
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A female athlete rides a horse, walking calmly, during competition.
Tan y su caballo Nothing to Lose ganaron juntos la primera medalla Paralímpica de Singapur
ⒸMN Chan/Getty Images
By AMP Media I For The IPC

Es imposible no sonreír cuando se oye a Laurentia Tan hablar de caballos. 

"Los caballos me han dado confianza, movilidad, fuerza, coordinación y equilibrio. También me han enseñado lo que es el trabajo en equipo, la comunicación y la confianza", dice la atleta, que hasta ahora ha conseguido cuatro medallas Paralímpicas de doma clásica montando a sus valiosos compañeros. 

Es una asociación extraordinaria. Tan, de 43 años, desarrolló parálisis cerebral y sordera profunda poco después de nacer y se trasladó de su Singapur natal a Gran Bretaña a los tres años. A los dos años ya montaba a caballo y supo casi al instante que había encontrado un "hogar". 

"Todos mis caballos han sido mis compañeros de baile. Me prestan sus piernas y sus alas", explica Tan. "Puede que no sea capaz de bailar sobre mis dos pies, pero sobre un caballo podemos hacer ballet juntos. Puede que no sea capaz de correr, pero sobre un caballo juntos podemos volar".

Tan has won four Paralympic medals throughout her career, and is still going strong. @Jamie McDonald/Getty Images

Viendo la música

Juntos sí que han volado. En 2008, Tan y su caballo Nothing to Lose ganaron la primera medalla Paralímpica de Singapur al conseguir el bronce en el Campeonato de Grado Ia. También fue la primera medalla ecuestre Paralímpica de Asia. La pareja no tardó en conseguir otra medalla de bronce, esta vez en Freestyle Grade Ia.

Cuatro años más tarde, en los Juegos Paralímpicos Londres 2012, Tan consiguió otro bronce antes de mejorar a plata en Freestyle. Le siguieron un bronce en los Juegos Ecuestres Mundiales (WEG) 2014, una plata en los WEG 2018 y un sinfín de primeros puestos internacionales.

Todo esto y el recordatorio de que la música, de la que Tan no puede oír ni una nota, desempeña un papel integral en la Para doma clásica, confirma el lugar de Tan como una de las grandes de este deporte.

As Tan cannot hear notes, she uses a vibro-tactile vest to picture the music instead. @Scott Heavey/Getty Images

"Con mi sordera profunda, esto es más difícil para mí, pero también es lo más divertido", dice riendo antes de explicar cómo trabajó con el compositor especializado en doma Tom Hunt y una serie de músicos sordos para ayudarla a encontrar una solución. 

"Este proyecto (llamado Audiovisability) me permitió entender e interpretar mejor los sonidos que no puedo oír pero sí sentir a través del SubPac (un chaleco vibrotáctil)", explicó. "Trabajar con los músicos significaba que la música podía convertirse en emociones llenas de color, y yo podía ver cómo la música se volvía más visual". 

Y va más allá. 

"Siento las vibraciones y las "veo" a través de los movimientos de los bailarines de ballet, el lenguaje corporal y el ritmo de los bailarines contemporáneos, el movimiento y los colores de las luces, el lenguaje corporal de los compositores y la orquesta, los movimientos del agua en las fuentes musicales. A veces, la reacción del público también puede contribuir a la "imagen". Y aprendí que la música también puede asociarse con la "calidez" o la "frialdad", las emociones, las formas e incluso el tiempo". 

Más pasos para bailar

Manteniendo y desarrollando esta vívida imagen, Tan ha conseguido mantenerse en la cima de su deporte durante un tiempo notablemente largo. El año pasado, en los retrasados Juegos Paralímpicos Tokio 2020, consiguió su séptima y octava clasificación Paralímpica consecutiva entre las seis primeras. En agosto de este año terminó cuarta y quinta en el Campeonato Mundial de Para Doma Clásica de Herning, Dinamarca.

La razón por la que sigue forzando su cuerpo y su mente es sencilla. 

"Trabajar con caballos es un privilegio y un honor", afirma Tan. "Los caballos, como los seres humanos, tienen caracteres y personalidades diferentes. Algunos son cariñosos, otros son juguetones, otros son generosos, algunos son más pacientes que otros y otros están muy dispuestos a complacer.

"Cada caballo requiere habilidades, fuerzas y maneras diferentes. Por eso, como jinete, es importante entrenar y competir con caballos diferentes, así soy más adaptable y tengo más experiencia que alguien que monta un solo caballo". 

Tan's top accolade, so far, is the silver medal she won in Freestyle Grade Ia at the London 2012 Paralympic Games. @Jamie McDonald/Getty Images

Tan, que actualmente cursa un posgrado en salud mental, confía en sus compañeros de cuatro patas para mucho más que la competición. Con la mayoría de sus caballos en Alemania, monta incluso caballos mecánicos durante las semanas que pasa en el Reino Unido. 

Es un modelo a seguir en muchos sentidos, y está decidida a seguir haciéndolo el mayor tiempo posible. 

"Los Juegos Paralímpicos han contribuido sin duda a mostrar el potencial que podemos alcanzar como seres humanos", afirma Tan. "Con cada ciclo, esto aumenta la concientización y la exposición, y es de esperar que esto ayude a las generaciones futuras".