Sam Schröeder, nueva estrella del tenis en silla de ruedas

Atleta neerlandés fue noticia cuando derrotó a Dylan Alcott por el título del Abierto de los Estados Unidos 20 Oct 2020
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Sam Schröder
En su mejor momento: Sam Schroder, de los Países Bajos, en acción durante la final de quads en silla de ruedas del Abierto de Estados Unidos 2020 contra el australiano Dylan Alcott
ⒸAl Bello/Getty Images
By Tokyo 2020

El tenis en silla de ruedas está viendo el surgimiento de una nueva generación, liderada por el neerlandés Sam Schröeder, que consiguió la mejor victoria de su carrera: ganar el Abierto de los Estados Unidos.

Un mes después de que Schröeder ganara el título de la división de quads, reflexionó sobre el camino recorrido, que no fue sencillo pero que lo convirtió en la persona que es hoy. 

“Siempre he estado mucho en el hospital, por lo que me perdía muchas clases”, dijo el atleta neerlandés, que nació con el síndrome de la mano y el pie separados y tuvo 30 cirugías antes de cumplir 16 años. “Creo que tuve una vida bastante inusual, pero siempre fui feliz.

“Cuando tuve cáncer y pasé por tosa esa experiencia... creo que me ayudó como persona pero también como jugador cuando estoy en la cancha.

“Me ha ayudado a disfrutar de la experiencia mucho más que antes, a mantener la calma y a seguir luchando por cada punto porque cuando tuve cáncer y tuve que pasar por todos los tratamientos no podía renunciar y lo mismo ocurre cuando estoy jugando un partido”.

 

 

 

TASTE OF SUCCESS: Sam Schröeder of the Netherlands celebrates after winning the US Open Wheelchair quad singles final match against Dylan Alcott of Australia at the USTA Billie Jean King National Tennis Center.

 

Nada detiene su amor por el tenis

El primer contacto de Schröeder con el tenis fue a los 11 años. Probó varios Para deportes, desde el hockey hasta el baloncesto en silla de ruedas e incluso el ciclismo de mano. Pero fue el tenis en silla de ruedas lo que lo cautivó.

“Después de la primera clase de tenis, continué jugando porque era muy divertido y lo disfruté mucho. A partir de ese día, nunca dejé de jugar”, dijo.

Empezó a tomar clases de tenis una hora por semana con otros jugadores entrenados por Joop Broens, que vio un talento prometedor en Schröeder. En 2014 jugó su primer partido internacional, la World Team Cup 2014, con el equipo juvenil, ganando una medalla de bronce. Y en 2016, Schröeder tuvo su primera victoria en un torneo internacional.

Sin embargo, un año después las cosas cambiaron.

En octubre de 2017, al entonces joven de 18 años, le diagnosticaron cáncer de colon. La noticia llegó cuando era el número 1 del mundo en juveniles y número 6 en mayores.

Su plan de tratamiento lo llevó a tomar pastillas de quimioterapia cinco veces a la semana durante cinco semanas y a recibir radioterapia. Schröeder también necesitaba un tubo de alimentación dado que cada vez se le hacía más difícil comer, y perdió 10kg.

Después de la quimioterapia y la radiación, en marzo de 2018 se sometió a una cirugía para extirpar su colon, lo que resultó en la utilización de un estoma, colocado para ayudarlo a seguir jugando al tenis. Sin embargo, nunca hubo un momento durante su tratamiento en el que Schröeder pensara en dejar el tenis.

“Fue durante la primera consulta que tuvimos con mi médico, dijimos ‘pase lo que pase me recuperaré de esto y podré jugar al tenis’ era lo más importante para mí”, explicó.

“Creo que eso también me mantuvo motivado durante el tratamiento”.

Cuatro semanas después de la cirugía, Schröeder volvió a jugar al tenis por 15 minutos.

 

THE CHAMP: Sam Schröeder of the Netherlands celebrates with the championship trophy after winning the US Open quad final against Dylan Alcott of Australia at the USTA Billie Jean King National Tennis Center.

Victoria en el US Open

Con el mundo del deporte sumergido en la confusión debido a la pandemia de COVID-19, el Abierto de los Estados Unidos se convirtió en el primer torneo de tenis que se jugó desde el Abierto de Australia en enero.

No se sabía si el torneo en silla de ruedas tendría lugar este año después de que la Asociación de Tenis de los Estados Unidos cancelara el evento, pero la presión de los jugadores hizo que se revocara la decisión.

Schröeder, número 4 en el mundo, recibió una invitación para participar en el evento, lo que sería su debut en un Grand Slam. Y no pudo haber tenido un mejor comienzo.

Llegó a Flushing Meadows con el objetivo de llegar a la final, una meta que Schroeder y su equipo vieron como una gran posibilidad, ya que ganó dos de sus tres partidos de round robin en la división masculina de quads en silla de ruedas. En la final, el neerlandés se enfrentó al australiano Dylan Alcott, número uno del mundo y dos veces campeón. Habiendo perdido previamente contra Alcott a principios de esa semana en sets corridos, la final tuvo una historia diferente.

Después de un emocionante encuentro en tres sets, Schröeder, a pesar de perder el segundo, logró su primera victoria en su carrera sobre el australiano 7-6 (7-5), 0-6, 6-4 para quedarse con el título del US Open.

“Fue una experiencia increíble jugar en el Abierto de los Estados Unidos”, dijo.

“Creo que siempre es especial jugar contra Dylan, no nos hemos enfrentado tanto. Es increíble cuando le ganas al número uno del mundo, pero sobre todo contra Dylan, sabiendo lo mucho que ha ganado y lo que representa su legado”.

Desafortunadamente, no fue capaz de celebrar de la manera en que muchos ganadores lo hacen al estar a punto de cumplir 21 años, prometiendo “celebrar de la forma apropiada” la próxima vez que gane. Sin embargo, una llamada a su familia en los Países Bajos, a la medianoche, era su prioridad después de salir de la cancha.

“Llamar a mi familia fue una de las primeras cosas que hice, además de cumplir con todas los compromisos con la prensa. Obviamente estás muy ocupado a partir de ese momento”, dijo Schröeder.

“Se alegraron mucho por mí; lo estaban viendo todos juntos. También fue increíble para ellos ver todo el esfuerzo que han hecho para ayudarme cuando aún me estaba recuperando“.

Tokio 2020 en la mira

Asegurar la clasificación para los Juegos Paralímpicos Tokio 2020 ha sido un objetivo de Schröeder durante los últimos cinco años. En este momento, está en camino de clasificarse siendo el número 3 del mundo, y necesita estar entre los ocho primeros para junio de 2021 para que la delegación de los Países Bajos lo seleccione.

“Espero que haya muchos torneos. Con la situación actual, no estamos realmente seguros todavía. Con suerte, habrá más torneos por delante pero tratando de conseguir tantos puntos como pueda”.

En el tenis en silla de ruedas, los Países Bajos son una de las naciones más fuertes, si no la más fuerte, con 36 medallas desde Seúl 1988.

En Río 2016, la nación europea ganó dos medallas de oro y plata en individuales y dobles femeninos, pero en la competición masculina, la última vez que un atleta neerlandés ganó una medalla Paralímpica fue el bronce de Ronald Vink en Londres 2012.

Desde luego, Schröeder sueña con una medalla de oro.

“Creo que todos los jugadores probablemente piensan en ganar el oro, pero no creo que sea algo que se pueda imaginar. Solo espero poder experimentarlo yo mismo algún día”, dijo.

“Creo que para mí es jugar en un gran estadio con mucha gente mirando. Creo que todo el ambiente va a ser increíble, bueno, por lo que hemos visto en la televisión”.