Paralympic Games
24 August - 5 September 2021

Maximiliano Espinillo quiere volar alto junto a Los Murciélagos

Goleador argentino irá a la caza del oro en Tokio 2020 17 Mar 2020
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a group of blind footballers celebrating with the crowd
Argentina es uno de los mejores equipos del mundo y de los principales candidatos al oro en Tokio 2020
ⒸMadrid 2018
By Santiago Menichelli for the IPC

Walter Espinillo había quedado ciego pero no resignaba su pasión por jugar al fútbol. En Córdoba, la segunda metrópolis más poblada de Argentina y un lugar en el que ese deporte se vive con gran intensidad, había lugar para que se desarrollara en los seleccionados regionales de fútbol 5. Su hermano menor, Maximiliano, quien perdió la visión un tiempo después que él, lo acompañaba pero se había volcado por el atletismo.

Era cuestión de tiempo para que los intentos de Walter por llevar a Maxi al fútbol surtieran efecto: cortaba las pelotas y les colocaba en el interior piedras, arroz o cualquier cosa que hiciera ruido para que pudieran practicar en su casa, y así lo convenció. Los recursos económicos no sobraban, pero el deporte nunca escaseó bajo el techo de los Espinillo.

Maximiliano empezó a practicar la modalidad en 2005, luciéndose en equipos de la zona o hasta de provincias limítrofes como Santiago del Estero. Bastaron poco más de tres años para que lo convocaran a la Selección Argentina juvenil.

Con idas y vueltas en las convocatorias, en 2013 llegó al elenco mayor: Los Murciélagos. Al año siguiente fue a su primer Campeonato Mundial en Japón, en el que Argentina se quedó con el subcampeonato. “Es algo que siempre anhelé y mi familia siempre me acompañó. Mi hermano, que me inició, no pudo llegar y yo siempre sentí su apoyo”. Por su forma de ser, Espinillo conserva un perfil muy bajo y no ha hecho público el agradecimiento a Walter. “Pero él lo sabe”, asegura.

AÚN QUEDA UN LARGO CAMINO POR RECORRER

“Creo que somos una marca registrada y que mucha gente nos conoce, pero hay una buena parte del común de las personas que no sabe que existimos, por falta de difusión”, devela el futbolista de 26 años. “Ha ido mejorando en los últimos tiempos, pero todavía nos falta un poco más que los medios hagan más hincapié en el deporte adaptado en general. Hoy por hoy necesitamos un logro importante, ganar una medalla o un Campeonato Mundial para ocupar un cuadrito chiquito en una página de un diario deportivo o en un noticiero”.

Cada vez que entran a la cancha, Maxi y Los Murciélagos pelean por ganarse un lugar mayor en los medios masivos de comunicación. Cada gol en un torneo importante, a su vez, “siempre sirve y ayuda para que chicos, chicas y gente ciegos se acerquen a jugar y que otras personas se acerquen para ayudar en todo nivel: nacional, provincial o municipal. Necesitamos todo el apoyo posible”.

EL ORGULLO DE SER MURCIÉLAGO

“Sentirse Murciélago en todas las partes del mundo es algo que no se puede explicar con palabras”, manifiesta. “Me ayudó muchísimo como persona. No solo mejoré como deportista sino como persona por todos los valores que he aprendido junto con mis compañeros y cuerpo técnico. Y mejoró mucho mi calidad de vida. Como jugadores de la Selección Argentina somos becados y poder tener los medios para alimentarme bien, tener el calzado adecuado, poder entrenar, formar una familia y tener una base económica para manejarme en la vida cotidiana me ayudó un montón”.

El cordobés juega al fútbol todos los días. Ahora vive en Santa Fe —una provincia al este del país sudamericano—, adonde se mudó para acompañar a su esposa. Juega en la Liga Nacional para el seleccionado santafesino, con el que entrena cinco días por semana. También hace gimnasio tres veces por semana, de acuerdo con la planificación de los preparadores físicos de la Selección Argentina. Una vez por mes, además, viaja a Buenos Aires para concentrar con el combinado nacional.

QUE NO SE ACABE EL SUEÑO

Maximiliano Espinillo obtuvo dos subcampeonatos mundiales con Argentina: Japón 2014 y España 2018. También se colgó medallas de plata en los Juegos Parapanamericanos Toronto 2015 y Lima 2019. En 2017 ganó la Copa América en Chile y —probablemente lo más importante— en Río 2016 alcanzó el bronce.

A meses de los Juegos Paralímpicos Tokio 2020, Argentina se plantea un claro objetivo: “Estar en la final. Después, llegar a la medalla de oro sería un premio extra. Nos estamos preparando óptimamente para llegar al último partido, sea con el rival que sea”. Aunque no hay dudas de que el equipo a vencer en este momento y desde hace varios años es Brasil, que ha ganado los últimos tres Campeonatos Mundiales y se coronó en las cuatro ediciones de fútbol 5 de los Juegos Paralímpicos.

“Brasil es un equipo muy bueno, es el número 1”, dice Espinillo. “Tienen jugadores fundamentales como Ricardinho, Jefinho o Raimundo Nonato. Técnicamente son muy buenos y a veces sacan un conejo de la galera. Los partidos nuestros con ellos se definen por detalles, como en la Copa América 2019 o en los últimos Juegos Parapanamericanos en Lima —los brasileños se impusieron 2-0 en ambas oportunidades—. Con nuestras armas, nuestras herramientas físicas, técnicas y tácticas podemos dar pelea”.

Argentina ha quedado en las puertas de logros importantísimos en la última década. En Tokio 2020 —la segunda participación Paralímpica de Maximiliano— buscarán que la historia sea diferente. Si bien el anhelo del oro les quita el sueño a los Albicelestes, para Espinillo vestir la camiseta de su país ya es un premio inconmensurable. “Es un sueño que, como digo todos los días, espero que nunca se acabe. Es lo máximo de lo máximo”.